Joan Didion, periodista y escritora, nace en California, en 1934 y fallece en Nueva York en 2021. Su infancia es una mudanza constante por los cambios de destino de su padre (militar de aviación), así que pasó temporadas en las que no asistió al colegio.
Desde muy pequeña leía obras de todo tipo y siendo joven, su madre le regala un cuaderno y le anima a escribir. Unos años más tarde, gana un concurso de ensayo de la revista Vogue y es entonces cuando despega su carrera como periodista. Después le seguirán publicaciones en muchos de los grandes medios escritos americanos: Life, Esquire, The New York Times… hasta que en los años 70 empieza a combinar el periodismo con el oficio de escritor.
Este libro es una historia brutal basada en la etapa más oscura de la vida de Didion. Comienza con estas palabras:
La vida cambia deprisa / La vida cambia en un instante / Te sientas a cenar y la vida que conocías se acaba
Estas líneas las escribe sólo un par de días después de que ocurriera algo que cambió su vida: el 30 de diciembre de 2003, Joan Didion vuelve a casa después de visitar a su hija Quintana en un hospital de NY, donde ingresó por algo que parecía una gripe y acabó siendo algo mucho más serio.
Su marido John, estaba en casa sentado en su sillón. De repente, se le cae el vaso que tenía en la mano. Didion nos cuenta en el libro que, al principio, pensó que era una broma, pero enseguida se da cuenta de que su marido ha sufrido un infarto. Muere en el acto.
Decide no decirle nada a su hija y esperar a que saliera del hospital para que pueda asistir al funeral de su padre. Didion decide mantener el cadáver en la morgue hasta que, semanas más tarde, Quintana sale del hospital.
Después de asistir al funeral, Quintana decide irse unos días a descansar a California. Didion está a punto de salir de casa para cenar con unos vecinos cuando recibe una llamada de su yerno diciéndole que a su hija la están operando de emergencia en Los Ángeles.
Didion nos cuenta, de una manera muy cercana, como es ese annus horribilis tras perder a sus dos seres más queridos y cómo se enfrenta a la soledad, el vacío y la pérdida de control. Un libro que me recordó mucho a “Paula”, esa obra genial en la que Isabel Allende comparte lo vivido a lo largo de la enfermedad de su hija.